sábado, abril 11, 2015

Y ahora ¿quién podrá defendernos?

Sólo Nosotros mismos. Tenemos que defendernos solos, pero no se si lo hagamos.
La política enfrenta el peor momento desde que conozco la democracia.  
La caca está tan a la vista y la gente está tan consciente de ella como nunca lo había estado.

¿Y?... Nada… parece que la dictadura nos reprimió tanto, que somos incapaces de cualquier acto de rebeldía que pueda generar realmente un cambio.
Nos conformamos con “protestar”, haciendo inútiles marchas pacíficas, que por pacíficas nadie toma en serio, o violentas marchas que no llevan a nada más que a dañar inocentes.

Pero cuando se trata de votar, el único momento en que realmente como masa tenemos poder, la mayoría de los que vota lo hace, chantajeado o por costumbre, por lo mismos de siempre, mientras que la mayoría de los chilenos ni siquiera va a votar; Lo que tampoco es tan malo, porque el voto de gente desinformada, de esos que creen que las portadas de LUN son importantes, tampoco nos llevaría a ningún lado. De verdad creo que la solución para el país sería un noticiero central dirigido por Mosciatti y conducido por Onur.

Muchos aún creen que la dictadura se derrotó con las protestas y es mentira.
La dictadura se acabó, primero, porque la constitución de Pinochet, a pesar de dejarle el camino pavimentado, poniéndolo a correr sin candidato opositor, decia que habia que tener elecciones.
Segundo, y probablemente lo más importante de todo, porque la gente salió de sus casas y votó por lo que quería, a pesar que muchos decían o pensaban que era inútil, igual fueron y dejaron su opinión en las urnas.
Y tercero porque el Gral. Mathei, puso su granito de arena al reconocer ante la prensa que había ganado el NO, ahogando cualquier posibilidad de desconocer el resultado por parte del caballero.

El otro día veía que, en la casa blanca, las ruedas de prensa terminan cuando los periodistas lo dicen y no cuando el gobierno lo imponga. Aquí la prensa aguanta que la pauteen.
Tiene que venir la prensa extranjera para poder preguntarle a la señora sobre el rumor de renuncia que corrió por más de una semana y que no fue capaz de desmentir. Y cuando, después de que ya le respondió a los medios extranjeros, los chilenos se atreven a preguntarle, se enoja, se taima y se va… y sin dar una respuesta directa… (“¿pareciera que quiero renunciar?, hasta luego”, dijo)

La señora NO tiene que renunciar, tiene que quedarse todo el periodo, y todos quienes votaron por ella, se tienen que aguantar porque ellos la eligieron: Ahora que enfrenten las consecuencias de sus acciones.
Y quienes no votamos por ella, también tenemos que aguantarnos, porque estamos en democracia y esas son las reglas de la vida en democracia; o si no recuerden lo que pasó la última vez que la gente empezó a pedir que un presidente se fuera… los Hawker Hunter, las parrillas con electricidad, los desaparecidos, las cuentas en  el banco Riggs, etc.

Tampoco hay que hacer un acuerdo “por el bien de chile” y esconder debajo de la alfombra toda la mierda, como algunos creen. La “justicia en la medida de lo posible”, las “leyes de amnistía” o los “perdonazos” por el bien del país o la democracia (como lo de los pinocheques) ya está demostrado que no sirven para nada.
Cuando uno tiene problemas, muchas veces tiende a evadirlos. herramientas hay muchas, desde la simple negación hasta las drogas.  Pero por mucho que los evadas, los problemas siguen ahí, acumulandose, y tarde o temprano te alcanzarán.
Enfrentar el problema implica trauma, dolor, crisis; pero también te lleva a crecer, aprender y madurar.

Un acuerdo “por el bien de chile” es seguir evadiendo los problemas, es seguir acumulando mierda debajo de la alfombra, es perder la oportunidad de la crisis, que nos llevará a aprender y madurar como país.
No es por el “bien de chile”, es solo por el bien de los muchos de la clase política que viven y lucran del orden actual.

¿Y de que se trata la maduración que deseo del pueblo chileno?
Creo que la mejor forma de definirlo sería “independencia mental”.
Dejar de creer y repetir como loro lo que los “lÍderes” de “nuestro sector” nos dicen… dejar de vivir divididos en “sectores”

El día de las elecciones publiqué en facebook la letra de una canción de los prisioneros, que creo que tiene mucha verdad… hoy lo vuelvo a hacer acá:
“Es fácil vegetar, dejar que otros hablen, y decir ellos saben más que yo.
Ponerse una insignia, marchar detrás de un líder, y dejar que nos esgriman como razón”
(No necesitamos banderas)

Los de izquierda leen “el ciudadano” y escuchan las noticias en la radio de la universidad de santiago o de chile; Los de la concertación escuchan la ADN y los de derecha escuchan la Agricultura.
Y a cada uno le cuentan la historia de la forma en que la quieren escuchar, sin trauma, condescendientemente “usted está bien, son los otros los que están mal”.
La verdad es que las cosas no son ni blancas, ni negras. Probablemente sean grises; pero si estamos mirando todo desde el filtro y el prejuicio de “mi sector” probablemente nunca lo notemos.
Si cada vez que alguien dice algo de lo que no estamos de acuerdo, lo analizamos y buscamos que pueda tener de verdad esa afirmación, en vez de cerrarnos a la defensiva y catalogar a la persona de “facho” o “comunista”, dependiendo de nuestro lado; es muy probable que nuestra visión cambie un poquito, se amplíe el punto de vista y entendamos el problema un poco mejor.

Es muy infantil, como de pelea de cabros chicos, cerrarse en una postura y no escuchar a nadie que piense distinto; Si yo pienso A y tu piensas B, probablemente no sea ni A ni B, si cada uno trata de convencer o imponer al otro su verdad, a lo más vamos a estar los 2 igual de equivocados, pero si nos escuchamos con tolerancia, probablemente ambos descubramos que la verdad era C.

Todavía escucho a gente decir, que quienes recibieron plata de Penta o SQM, robaron platas del estado… lo que no es cierto, pero eso no lo voy a explicar aquí.

Si nos informamos bien, y dejamos de guiarnos por personas cuyos intereses dependen de mantenernos convencidos de algo, obtendremos esa independencia mental, que nos permita al fin tener una opinión libre y por sobre todo, informada.
Otra de canción de los prisioneros dice:

“Hay gente que está comiendo de tu no saber qué decir. Su fuerza es la ignorancia
de todos nosotros.
Vampiros que suponen que somos felices con sobrevivir y se aseguran que todo siga así.”
(Poder elegir)

De ellos es de quien debemos independizarnos, están en todos lados, desde la izquierda que ha sacado provecho de movimientos sociales para obtener cargos en el gobierno, a la derecha capaz de sacrificar a gente de sus propias filas por intereses personales, o de defender lo indefendible para quedar bien con quién sabe qué poderes ocultos.

También está en los movimientos de izquierda extraparlamentaria, que están convencidos de que la solución es implantar un modelo que no ha funcionado en ninguna parte del mundo, porque lamentablemente es una utopía que no está pensada para seres humanos imperfectos, y menos para los chilenos que tenemos ese defecto que llaman “la pillería del chileno”, y que sólo nos deja como unos aprovechados… si en el norte se están robando hasta las cosas de las casas con barro y de los autos enterrados.

Y probablemente estará en nuevos paladines que saldrán a buscar la ganancia de pescadores de este río revuelto, con propuestas populistas.

Pero lo que debemos hacer, no es pensar que nadie vale la pena, porque aunque ningún sector valga la pena, si estamos informados podremos votar con conocimiento de causa, probablemente asumiendo ciertos riesgos, por las personas que pensemos que lo puedan hacer mejor, independientemente del sector al que pertenezcan.
Ahora solo hay que  observarlos e informarnos por lo que queda de periodo; y cruzar los dedos para que en la próxima elección voten mas personas y de manera más informada.

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