Vivimos en una sociedad con escasa comprensión lectora y
auditiva, que además no empatiza ni trata de ver las cosas desde otro punto de
vista. Los de derecha leen el mercurio y escuchan la agricultura, los de la
nueva mayoría la ADN y la cooperativa, y los de izquierda la radio de la USACH
y el ciudadano; y a cada uno le cocinan y muestran una realidad personalizada. Entre
ellos se felicitan por pensar igual y rechazan a todo aquel que piense distinto,
sin siquiera escuchar o tratar de entender sus argumentos.
Así que más que escuchar peleas sobre que Vittori es
corrupto y dejo la escoba en el municipio y que Cathy Barriga bailó en mecano y
va a pintar el municipio rosado, gracias al streaming escuché las sesiones del
consejo municipal de ayer (donde se pidió la sesión extraordinaria de hoy) y la
de hoy; de manera de escuchar los argumentos de ambas partes y poder hacerme
una opinión OBJETIVA sobre el tema de los desvinculados.
Antecedentes de cultura general:
Cuando uno es trabajador,
tiene un montón de derechos (vacaciones, imposiciones, indemnización por años
de servicio, fuero maternal, fuero sindical, etc.)
Para ser trabajador uno tiene que tener una relación de
subordinación regulada por un contrato de trabajo (horario, jefe, etc.)
Cuando uno es independiente no tiene esos derechos porque “uno
es su propio jefe”. Uno “presta servicios” a un cliente y por ese servicio le
entregas una boleta de honorarios. La persona a quien le prestas servicios “no
es tu jefe”, es “tu cliente”; por lo que sólo puede exigir que se cumpla el
servicio, pero no darte órdenes, ni establecerte un horario.
El código del trabajo establece claramente que si existe una
relación de subordinación y dependencia DEBE haber un contrato de trabajo.
Muchas empresas privadas utilizaban lo de las boletas de honorario, por ejemplo
para establecer periodos de prueba. “vas a estar 3 meses a prueba, y si quedas
te hacemos contrato; mientras estas a prueba nos tiras boletas”
Eso es ilegal, si vas a estar 3 meses a prueba, te tienen
que hacer un contrato por los 3 meses que dura la prueba. La inspección del trabajo hizo su pega, y los
juzgados laborales también, y cada vez son menos en el mundo privado que
utilizan la trampa de las boletas.
Pero en el mundo público la cosa es distinta, es tan
engorroso contratar gente “de planta”, y los organismos públicos están tan
atados de manos a la hora de aumentar su dotación, que se usa mucho esto tener
personal con boleta (sin contrato de trabajo, si no que de prestación de
servicios)
Los hechos:
El año pasado, durante la administración de
Vittori se duplicó la cantidad de honorarios que la municipalidad tenía que
pagar. Es decir, se contrató mucha gente, sin tener los fondos necesarios para
pagar sus sueldos.
Durante el primer consejo de la nueva alcaldesa, hubo que
modificar el presupuesto para poder pagar los sueldos, porque con el
presupuesto aprobado no alcanzaba. Era necesario reducir costos rápidamente.
Muchos contratos “de prestación de servicios” de empleados
que trabajaban a honorarios, finalizaban el 31 de diciembre, por lo que, como
una manera de reducir costos, se decidió no renovarlos para el siguiente
periodo.
En mi opinión fue un error y debió analizarse más a fondo,
pero esa es mi opinión y este capítulo se llama “los hechos”.
La alcaldesa encontró muchas irregularidades, entre ellas,
funcionarios “fantasmas”, que figuran en la nómina, pero que nunca han ido a
trabajar; o pago de horas extras a funcionarios que no trabajan durante sus
horas extras; es por esto que establece un plan de transparencia que en
conjunto con la contraloría investigará estos asuntos.
La gente “desvinculada” no es necesariamente corresponde a
estos funcionarios “fantasma”, ni siquiera a los contratados el año pasado; son
los que tuvieron la mala suerte que su contrato vencía el 31 de diciembre; ni
siquiera se sabe si son todos, ya que uno de los puntos en que más insistieron
los concejales, fue que se transparentara cual fue el criterio de selección de
las personas que eran desvinculadas, para poder descartar motivos políticos,
sin embargo el administrador municipal, que reemplazaba a la alcaldesa que no
se presentó al consejo extraordinario porque “tenía un desayuno con la
presidenta”, nunca respondió esto con claridad y cada vez que le preguntaban evadía
diciendo, en el fondo, que se desvinculó a la gente porque no había suficiente plata.
(Llámese “responsabilidad fiscal”)
Dentro de la gente que se desvinculó hay de todo, desde
profesionales hasta personas que barren las ferias (trabajo para lo cual es difícil
conseguir gente y que es muy necesario); Personas con más de 10 años trabajando
en el municipio, es decir que pasaron por 3 administraciones sin que las echaran,
lo que es un antecedente de que no eran apitutados si no que personas que probablemente
hacían bien su trabajo; personas con fuero maternal (7 meses de embarazo), o
con licencia por accidente de trabajo. Gente que si hubiese sido de planta, con
contrato de trabajo, no se podría haber despedido; gente a la cual no
corresponde pagarle indemnización, porque no estaban contratados, pero que si
le meten un juicio a la municipalidad, fácilmente lo ganan porque no eran
prestadores de servicio independientes, si no que trabajadores con
subordinación y dependencia.
En el concejo municipal ordinario de ayer, 10 concejales
interpelaron a la alcaldesa por este tema (firmando una carta), incluyendo 3 de
derecha (aunque Horacio Saavedra hoy se dio vuelta el chaleco de manera muy
evidente tratando de no quedar mal con nadie), Ella (por su reacción parece que…)
lo vio como un ataque personal (o político) y hoy se excusó de participar en el
consejo extraordinario por tener agendada con mucha anticipación un desayuno
con la presidenta.
Aunque se desvinculó a esta gente por un tema económico, se
han contratado personas en otras áreas, y se han incurrido en gastos nuevos
como contratar una productora y los servicios de una empresa externa (TVO) para
la transmisión via streaming de las sesiones del consejo; cuando esto podía
cubrirse con personal y medios de la municipalidad (Maipu TV)
Mi opinión:
Acá se hicieron las cosas mal, a la rápida; y
faltó un manejo político de la situación para evitar que se transformara en una
pelea de sordos.
Entiendo perfectamente las razones económicas de la
alcaldesa para desvincular a los
funcionarios, pero creo que fue mal asesorada por el administrador municipal al
no tomar en cuenta el hecho de que muchos de esos trabajadores llevan años
trabajando honestamente, otros estaban en una situación especial en la que están
en su derecho de demandar a la municipalidad por la desvinculación. Acá se
despidió a todos y luego se revirtió la medida con los casos especiales.
Cuando los concejales interpelaron a la alcaldesa, en vez de
escuchar los argumentos lo tomó como un ataque personal y comenzó a defenderse (enojada)
e intentando que el administrador explicara (o más bien repitiera sin aclarar
las dudas de fondo) que “fueron desvinculaciones, no despidos” (el resquicio para
validar el corte tan arbitrario) y que fue por motivos económicos (excusa para
decir que no fueron motivos políticos)
Por último, el no haberse presentado hoy, considero que fue
otro error que hace partir con mal pie su relación con el consejo; luego de
escuchar la sesión de ayer como la de hoy, me da la impresión que todo este
tema fue manejado por el administrador y no por la alcaldesa, puede que no sea
así, pero es la impresión que deja, tanto ayer cuando no defendió la medida si
no que insistió en que hablara el
administrador, como hoy cuando lo mandó a él y simplemente no se presentó.
Esa es mi opinión, ¿puedes dar la tuya? (sin repetir argumentos
como “que trabajen flojos”, porque ya se explicó que los desvinculados no son
necesariamente los apitutados; o cosas que no vienen a lugar como que Cathy
barriga trabajó en mecano o que Vittori “sería” corrupto)