Me siento en la obligación de escribir esta carta, para tratar de mejorar la situación de mi madre; y de hacerla pública, para tratar de impulsar un cambio en los procedimientos para que ningún otro chileno deba pasar por esto al tener que utilizar la salud pública.
Mi madre, Francisca Benitez Salinas, mujer de 65 años, sufrió el día sábado 14 de septiembre un accidente en mi casa, que le provocó una fractura de los 2 huesos del tobillo.
La madrugada del domingo, cuando fue trasladada al hospital barros luco, que es el que le corresponde por su domicilio, fue diagnosticada y se indicó que debía ser operada. Me dijeron que “si se podía” la operarían en urgencias. Allí priorizan el pabellón por gravedad, y como una fractura no tiene riesgo vital, había pocas posibilidades de que la operasen; también me dijeron que si la trasladaban de urgencias al hospital, el plazo se podría extender hasta 3 semanas.
El mismo domingo fue trasladada al hospital, donde ha debido permanecer hospitalizada por ya 22 días. Ya se cumplieron las 3 semanas y aún no la operan.
Mi madre es pensionada, tiene gratuidad en FONASA y no posee los fondos para tratarse en el sistema privado. Lleva 3 semanas hospitalizada innecesariamente en un hospital público, sólo justificado por qué no ha habido disponibilidad para operarla. 3 semanas en las que prácticamente ha estado privada de libertad, con visitas restringidas y en horarios definidos, 3 semanas en los que no ha podido ver a su nieta de 3 años porque no se permiten las visitas de los niños. 3 semanas en que su alimentación ha sido la de un hospital con onces con pan solo, ya que el presupuesto del sistema público no alcanza para “lujos” como jamón o queso, 3 semanas que incluyeron las fiestas patrias, en las que no pudo comerse ni una empanada, 3 semanas ocupando la cama que probablemente alguien espera para poder hospitalizarse.
En lo general, yo me pregunto cual es el costo para el estado de una hospitalización de 3 semanas y si con la suma de esos costos innecesarios no se podría financiar la infraestructura necesaria para evitar todo el costo humano que implica tanto tiempo de pacientes recluidos en los hospitales públicos.
Y en lo particular demando una pronta solución al problema de mi madre, se que como ella deben haber muchas personas en espera, y entiendo lo injusto que sería el que por un reclamo le diesen prioridad a ella por sobre otras personas que no han reclamado, pero creo que esta situación no puede seguir dilatándose y exijo una pronta operación de mi madre, para que de una vez por todas pueda volver a casa y disfrutar de todas las comodidades que en el hospital carece.
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