El domingo pasado llevaba varios días con problemas de salud y tuve que ir la clínica “Las Lilas”, mi nueva clínica preferida desde los muchos problemas que he tenido cada vez que voy a la INDISA. Lamentablemente estaba muy lleno y habría tenido que esperar 18 números antes de recién poder registrar mi ingreso… por lo que no tuve otra que “recaer” en la INDISA.
Tengo un plan de salud antiguo, de esos que ya no hacen y de los que no conviene salirse.
Este plan tiene como prestador preferencial la clínica INDISA, por lo que mi familia siempre la ha preferido, sobre todo a la hora de tener que hospitalizarse. De la hotelería nada que decir, un siete; y de la calidad del equipo médico menos… Sin embargo cada vez que voy tengo un nuevo problema… “comercial”
Este plan tiene como prestador preferencial la clínica INDISA, por lo que mi familia siempre la ha preferido, sobre todo a la hora de tener que hospitalizarse. De la hotelería nada que decir, un siete; y de la calidad del equipo médico menos… Sin embargo cada vez que voy tengo un nuevo problema… “comercial”
Cuando llegamos no pudimos estacionar en los estacionamientos que históricamente eran de urgencias, ya que ahora todos esos tenían letreritos de “reservado para médico” por lo que tuvimos que ir a los estacionamientos subterráneos de la clínica.
A diferencia de “Las Lilas”, cuando llegué a la INDISA me registraron en admisión rápidamente, sin embargo, justo antes de pedirme que firmara el (al menos “éticamente reprochable”) pagaré en blanco, me advirtieron (igual que cuando uno pide una pizza un sábado en la noche) que el tiempo de espera era para las “Urgencias” de adultos era de entre una hora y una hora y media.
Una vez que me atendieron me sentí mejor… no podía ser de otra forma ya que me habían inyectado más de $60.000 de remedios vía intravenosa (los remedios no los cubren la isapres… y los $15.000 del procedimiento para que sean intravenosos tampoco).
Procedí a pagar mi cuenta. Era día domingo y generalmente los estacionamientos pagados no funcionan los domingos, sin embargo siendo precavido, inocentemente pedí el ticket de estacionamiento.
“En urgencia no se dan ticket de estacionamiento” respondió el ejecutivo con voz de enojado.
Al salir hubo que pagar $2.500 más, por concepto de “estacionamiento”.
Y ni siquiera tenían un cajero en el nivel donde estaba estacionado si no que tuve que subir al nivel -2 a pagar.
Y ni siquiera tenían un cajero en el nivel donde estaba estacionado si no que tuve que subir al nivel -2 a pagar.
Pero la saqué barata… un papá que hizo público su caso en facebook tuvo que pagar $7.000.- ¡Y a las 4 de la madrugada!
¿Por qué pasa esto?, ¿Cómo pueden abusar de esa manera?
Esto pasa porque la salud privada se rige por el mercado y actualmente hay sobre demanda de salud, por lo que con la reducida oferta pueden cometer los abusos que quieran y aún así mantener una cantidad de “clientes” con los que operar normalmente (que desde el punto de vista comercial, es generando ingresos... no sanando pacientes)
Yo podría analizar esto desde el punto de vista político-social, y se armaría un debate sobre el lucro en la salud; y como dicen que soy facho, yo tendría que defender la salud privada, pero con mayor regulación y respeto a los usuarios y bla, bla, bla… pero no quiero analizarlo desde ese punto de vista porque no quiero meter a la política en esto, porque sería comenzar una discusión de sordos , y porque finalmente delegamos el problema en otros…
Otros son los que manejan el sistema, otros son los que nos imponen el capitalismo, otros son los que no ponen los recursos en la salud pública y lo único que podemos hacer nosotros es reclamar, protestar y finalmente no solucionar nada…
Por eso quiero analizarlo sólo desde el punto de vista social, sin lo político…
¿Por qué hay tanta demanda de salud?,
¡¿Por qué en chile hay tantas farmacias?!
¡¿Por qué en chile hay tantas farmacias?!
Conozco lugares donde en 3 cuadras hay 5 farmacias de sólo 3 cadenas diferentes… ¡es decir en 3 cuadras hay cadenas que tienen 2 sucursales!
Pero lo malo no es eso, porque cada quien es dueño de poner el negocio que se le ocurra, el problema real es que si tienes que comprar un remedio y vas a cualquiera de esas farmacias tienes que esperar como 30 minutos para que te atiendan porque ¡Todas están llenas!
¿Por qué?
Bueno, porque en general lo que compramos en la farmacia no son remedios… son medicamentos… la diferencia está en la etimología de la palabra… remedio es solución y lo que se compra en la farmacia en muchos casos no es la solución.
Un puro ejemplo: el remedio para el stress no es el ravotril… el remedio para el stress es sacarse preocupaciones de encima, delegar responsabilidades, darse tiempo para descansar, para disfrutar a tu familia… el ravotril es un medicamento que oculta los síntomas pero no soluciona el problema… claro, para no matar el negocio del médico, ni del laboratorio, ni del concesionario del estacionamiento de la clínica.
Les propongo que tratemos de salirnos de su juego.
¿como?: con 3 simples pasos (como diría la “garra guía” del “agente oso especial”):
¿como?: con 3 simples pasos (como diría la “garra guía” del “agente oso especial”):
1.- Disfrutemos lo que nos gusta, sin abusar, pero sin culpa ni miedo a que haga mal.
No creo que sea casual que a cada rato descubren que algo nuevo produce cáncer, o que hay un nuevo tipo de enfermedad… En mi época no nos vacunabamos contra la influenza, ni nos cuidabamos del amarillo crepúsculo… Creo que si vivimos con miedo a enfermarnos, nos enfermamos. La clave está en no abusar y en disfrutar.
Recuerden que somos conejillos de indias… hace tiempo decían que las grasas eran malas y la gente dejó las grasas y luego la gente se enfermó porque resulta que ¡habían grasas buenas! (como el omega 3 y 6)... y ahora venden en las farmacias suplementos alimenticios de Omega 3 y 6.
Recuerden que somos conejillos de indias… hace tiempo decían que las grasas eran malas y la gente dejó las grasas y luego la gente se enfermó porque resulta que ¡habían grasas buenas! (como el omega 3 y 6)... y ahora venden en las farmacias suplementos alimenticios de Omega 3 y 6.
2.- Disfrutemos de lo cotidiano. abramos nuestros sentidos y démonos tiempo para apreciar todo lo bueno y lo bonito que hay en el dia a dia, como el cielo en un atardecer con nubes o el sonido de los pájaros en la mañana; disfrutar de quienes amamos, jugar con nuestros hijos o sobrinos… todas esas cosas que damos por sentadas pero que son un verdadero regalo.
3.- Vivamos y seamos felices con lo que tenemos ahora, no hipotequemos nuestra felicidad a cuando tengamos aquello o cuando suceda tal cosa. Disfrutemos de nuestra felicidad ahora y dejemos de buscarla en el futuro (o añorarla en el pasado)
Creo que con estos 3 pasos ya no necesitaremos de tantas farmacias ni clínicas… y con eso el tema del estacionamiento se resolverá solo.