La llaman "píldora del día después" y es un anticonceptivo de emergencia, es decir, si una mujer no se está cuidando y tiene una relación sexual, esta píldora es su última oportunidad para prevenir el embarazo.
Casi junto con la pastilla aparecieron sus detractores diciendo que como se toma después del acto sexual, cuando el espermio ya implantó el ovulo, entonces es un aborto.
Entonces aparecieron los defensores, quienes dicen no solo que no es abortiva, si no que si se toma después de que el ovulo ya está fecundado, ayudaría a este a implantarse en el útero y llegando a producir un embarazo exitoso, ya que el efecto anticonceptivo tiene lugar solo si se toma antes de la fecundación.
Defensores y detractores se enfrentaron en una discusión sin resultados concluyentes.
Ante esto el gobierno decidió repartir la píldora en consultorios.
Luego la discusión se centró en si las menores de 16 años podían recibir la píldora sin que sus padres lo supieran.
La discusión pasó, pero las presiones de los sectores conservadores, que si bien no son muchos, pero que tienen influencia económica, llevaron a que las farmacias dejaran de venderla.
La respuesta del gobierno fue incluir la píldora en el listado de medicamentos imprescindibles de las farmacias.
Como las farmacias siguieron sin venderla, el gobierno les aplicó una multa.
SalcoBrand en un inserto público criticó al gobierno porque consideran que se pasa a llevar su "libertad de conciencia" obligándolos a vender un producto que podría causar la muerte de un ser vivo.
Coincidentemente con esto, el Papa hace un llamado a los farmacéuticos católicos a no vender la píldora.
Cada etapa de esta historia da para muchas líneas de comentarios, pero voy a comentar, solo lo que está en el tapete hoy.
No estoy de acuerdo con que las farmacias se nieguen a vender determinado producto, por la causa que sea. A diferencia de otros entes comerciales, las farmacias además de ser un negocio, prestan un servicio a la comunidad. La razón de que exista un recetario nacional, es justamente para garantizar que cualquier persona pueda obtener cualquier medicamento que necesite.
Probablemente para la farmacia sea mas lucrativo venderte "Eurogesic" de laboratorio saval a $4.200.- que el genérico "Naproxeno Sódico" a $920, que es exactamente lo mismo, pero está obligada a tener el genérico si está en el listado de imprescindibles.
Imagina que exista una enfermedad que le da a una persona cada 100.000, y que esa enfermedad puede ser tratada con un solo medicamento, el cual vence rápidamente.
En este caso hipotético, a una farmacia no le convendría tener en stock ese remedio, ya que el mercado sería muy pequeño (150 personas en 15 millones). ¿Cómo garantiza el estado que esas 150 personas tengan el acceso a comprar ese remedio si no es con este listado de imprescindibles?
El estado tiene no solo el derecho, también la obligación, cuando se trata de servicios públicos prestados por privados, de establecer el punto mínimo del servicio que prestan.
En el caso de las farmacias, es el listado de los mínimos remedios que deben vender.
En el caso de, por ejemplo, los colegios, el estado exige una malla de contenidos mínimos. Por ejemplo un colegio de dueños evangélicos, no puede negarse a enseñar la teoría de la evolución argumentando que vulnera su libertad de culto, ya que para ese dueño la teoría de la evolución contradice sus principios religiosos que indican que el primer hombre, Adán, fue creado por Dios a su imagen y semejanza, y no que evolucionó de un mono.
Yendo mas a lo particular del caso de la píldora, resulta interesante el que esta objeción de conciencia de los farmacéuticos, no sea pareja, es decir, farmacias Ahumada tiene locales en Perú donde si se vende la píldora, no solo eso, vi en televisión como en una farmacia Cruz Verde del sector oriente si vendían la pastilla, pero en sus locales de mas abajo no.
El papa hace un llamado a los farmacéuticos católicos a no vender la píldora porque mata.
¿Porque no hace un llamado a los empresarios católicos a no vender armas? También matan, y lo hacen de una manera más directa y evidente.
El papa no hace ese llamado, no solo eso, el vaticano es accionista de una fábrica de armas.
La iglesia católica no solo se opone al uso de la píldora del día después. Tampoco acepta entre sus fieles el uso de preservativos o de anticonceptivos tradicionales pero a pesar de eso los farmacéuticos solo se niegan a vender esta última píldora.
Mi posición personal es contra el aborto. Para algunos es tan difícil conseguir un hijo que pensar en matar ese milagro es algo tan aberrante que no tengo una palabra para describirlo. Sin embargo hay 2 cosas que me hacen apoyar la venta de la píldora.
Primero, a pesar de estar en contra del aborto, valoro mucho la libertad de las personas. Yo doy mi opinión pero respeto y entiendo que haya personas que piensen distinto a mi, ese es el espíritu de este blog, por eso el nombre, no era para comentar películas, ni mi estado de animo, es para dar mi opinión y al que no le guste que mire para otro lado: si tanto te molesta mira para otro lado, no trates de convencerme, no trates de cambiarme, solo mira para otro lado y sigue con tus creencias.
Es por eso que a pesar de estar en contra del aborto, estoy a favor de que las mujeres que están a favor puedan usar su derecho de no estar de acuerdo conmigo e ir a abortar legal y seguramente.
Por lo mismo que este tema de la píldora me interesó tanto de comentar, porque me carga que las farmacias quieran imponer sus creencias negándose a venderla. Si fuera una cadena de farmacias probablemente no lo hubiera comentado, lo que me hierve es que sean las 3 grandes cadenas que existen, quitando de casi todo el mercado la píldora.
La segunda es que no creo que la píldora sea abortiva, tiendo a creer mas a los científicos que dicen que no lo son, y si estuviera equivocado, no estoy seguro de que el ovulo fecundado sea una vida, no aún. ¿Cuando entonces?, no se...cuando se implanta en el útero, cuando se forma el cerebro... no se, pero no creo que sea al fecundar el ovulo. Muchos de los óvulos fecundados no terminan en embarazo, la mujer no se da ni cuenta y lo bota en su regla, nadie los llora, nadie le pone nombre, nadie nada. Solo se van en un tampón, creo que un ovulo fecundado no tiene alma todavía, tal como no la tienen los óvulos sin fecundar ni los espermios.